Programas de salud

1.- Talleres de meditación para el tratamiento de enfermedades

Dirigidos a personas adultas que padecen cáncer, trastornos cardiovasculares (infarto, angina de pecho, etc) o trastornos que cursan con dolor crónico (mantenido durante más de seis meses): fibromialgia, artritis, artrosis, dolores de cabeza, cervicales, de espalda, etc.

Estos talleres se fundamentan en la abundante investigación científica que confirma el importante papel que juegan las diversas formas de estrés  en el origen y desarrollo de muchas enfermedades


El estrés es sufrimiento mental que puede convertirse en sufrimiento físico. Se puede sufrir por muchas circunstancias y sucesos vitales, pero también por el modo de reaccionar ante esas situaciones estresantes.

La práctica de la meditación (mindfulness o atención plena) cuenta con una tradición milenaria y ha sido cultivada en las diversas escuelas budistas. En nuestra sociedad, se está extendiendo como una forma muy valiosa de contrarrestar el estrés y fomentar el bienestar. Sus aplicaciones en el ámbito sanitario están teniendo muy buenos resultados, porque permite que la persona descubra y desactive sus propios patrones de pensar, sentir y actuar, que se repiten de forma automática e inconsciente ante situaciones estresantes y que le hacen más vulnerable a alguna forma de sufrimiento y de enfermedad.

1.2.- Grupo de pacientes con cáncer:

Este programa se fundamenta en la existencia de un proceso por el que diversos factores psicosociales determinan el desarrollo de un cáncer y también el pronóstico del mismo. Dicho proceso puede ser descrito de la siguiente forma:

·                     1º.- La enfermedad se produce por una resistencia disminuida del sistema inmune. Las células cancerígenas se forman regularmente en el cuerpo, pero el sistema inmune, a través de las células natural killers y otros mecanismos, controla regularmente su presencia. Si el sistema inmune es suprimido, más células neoplásicas se escapan de la destrucción y, por tanto, crece un tumor o éste se extiende.

·                     2º.- La inmunosupresión es consecuencia de una superproducción y liberación de glucocorticoides (hormona del estrés), ante estresores crónicos de larga duración, asociados a relaciones interpersonales, que suscitan depresión e indefensión, como son la falta de apoyo social o de un apoyo social auténtico, y una pérdida importante, no aceptada porque no se ha elaborado el duelo.

·                    3º.- Los factores psicológicos, como las dimensiones de personalidad, estrategias de afrontamiento o actitudes, mediatizan las respuestas fisiológicas a acontecimientos estresantes, haciendo que estas respuestas sean más o menos intensas y duraderas.

Los participantes de este grupo pueden descubrir los estresores crónicos y los factores psicológicos que están teniendo una incidencia en el desarrollo de su enfermedad. En la segunda parte del programa, pueden desarrollar cualidades y aprender habilidades que les permitan afrontar eficazmente las situaciones estresantes y satisfacer las propias necesidades afectivas y de autorrealización.

  

1.2.- Grupo de pacientes cardiovasculares:

 La literatura epidemiológica coincide en señalar como factores de riesgo principales o mayores, la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia y el consumo de tabaco. A pesar de la indudable importancia de estos factores de riesgo, incluso cuando todos ellos son considerados conjuntamente, sólo dan cuenta de aproximadamente la mitad de la explicación etiológica de esta patología, lo que sugiere que otros factores, además de los señalados, deben contribuir significativamente a la patogenia de la enfermedad. La constatación de este hecho ha llevado a la realización de múltiples estudios epidemiológicos dirigidos a investigar las relaciones entre una gran diversidad de variables psicológicas y sociales, y la enfermedad cardiaca. Como resultado, se puede establecer la siguiente clasificación de las variables psicológicas, además de los hábitos comportamentales señalados, que constituyen factores de riesgo:

·                     Estímulos ambientales estresantes. Parece que el estrés, tanto agudo como crónico, sobreimpuesto a un sistema circulatorio ya comprometido por un ataque cadiaco, está entre los principales factores propuestos como precipitantes de reinfarto y de muerte súbita cardiaca. El mecanismo fisiológico responsable de esta relación es la intensificación del sistema nervioso simpático y sus efectos: una pronunciada reactividad hemodinámica y química, así como la acción fisiológica de las catecolaminas (adrenalina). Es decir, se somete al sistema cardiovascular a un trabajo excesivo y prolongado en el tiempo para hacer frente a los diferentes estresores.

·                     Características personales: los individuos que muestran ciertas características psicosociales responden a algunas situaciones con mayor incremento en los niveles cardiovascular y neuroendocrino: mayor activación simpática, que lleva a mayor nivel de catecolaminas en sangre.

·                     Trastornos emocionales. En los años setenta se halló la importante relación entre depresión e incremento de mortalidad por enfermedades cardiovasculares.

Los participantes de este grupo pueden descubrir los estresores y los factores psicológicos que están teniendo una incidencia en el desarrollo de su enfermedad. En la segunda parte del programa, pueden desarrollar cualidades y aprender habilidades que les permitan afrontar eficazmente las situaciones estresantes y satisfacer las propias necesidades afectivas.

  

1.3.- Grupo de pacientes con dolor crónico:

El dolor crónico está asociado a numerosos síntomas psicopatológicos como la ansiedad, depresión, insomnio y dificultades en las relaciones sociales.. Recíprocamente, los niveles de depresión y ansiedad también se ha demostrado que alteran la percepción del dolor, haciendola más intensa o difícil de soportar. Por tanto, el trabajo terapéutico en este grupo está orientado hacia los siguientes objetivos generales:

·                     Promover la conciencia de las sensaciones corporales.

 

·                     Ayudar a descubrir cómo las sensaciones, incluida la de dolor, están gobernadas por la conexión mente-cuerpo. Esto implica conocer las interrelaciones entre pensamientos, emociones y dolor.

·                     Promover una actitud de aceptación activa ante el dolor y evitar la resistencia.

·                     Ayudar al paciente a descubrir el significado que para él tiene el dolor en su vida y en su contexto de relaciones significativas.

·                     Entender el efecto negativo de la actitud de evitación de todo lo que pueda estar asociado al dolor. En este sentido, se promueve la constitución de un estilo de vida "normalizado" y satisfactorio.

·                     Aprender técnicas para reducir la activación psicofisiológica.

·                     Aprender las habilidades sociales necesarias para satisfacer las propias necesidades, prescindiendo del dolor como justificación.

Si eres una organización que quiere impartir un programa de estas características por favor ponte en contacto a través del correo electrónico psicomindful@gmail.com.